Sábado 17 de diciembre. En la Biblioteca Municipal
Adolfo Burriel nació en un pueblo de Soria y con dos años llegó a Illueca (su padre vino para ejercer de medico), aquí paso sus años de infancia y juventud de los que guarda gratos recuerdos.
Ejerció de abogado, fue Diputado en las Cortes de Aragón, articulista y poeta, tiene 5 libros publicados y ha conseguido varios premios.
El objetivo era acercar la poesía y ayudar a conocer un poco mejor este arte literario.
Adolfo, nos hizo pasar una tarde agradable, aparte de mostrarnos su poesía, nos hizo el favor de explicarla (algo impensable) y aún más, nos permitió una inmersión en su obra ayudando a través de paisajes conocidos, como cuando nos leyó los versos que hacen referencia a la acacia que se encontraba en el patio del colegio viejo, donde varias generaciones disfrutaron comiendo sus frutos, bien conocidos como "sopa".
El público, en su mayoría femenino (a cada uno lo suyo) atendió con interés, se sorprendió en ocasiones y felicito al autor (que es lo importante).
Por parte de Acali, agradecemos públicamente la colaboración desinteresada de Adolfo Burriel, que vino a Illueca para pasar una tarde entre amigos y colaborar con las actividades culturales de Acali.
La Asociación pone a disposición de los interesados sus libros, que tiene cedidos la Biblioteca Municipal.
Por este año 2011, damos por finalizada nuestra tarea. Ha sido un placer.
FELICES FIESTAS Y QUE EL 2012 SEA UN AÑO PROVECHOSO.
Adolfo Burriel nació en un pueblo de Soria y con dos años llegó a Illueca (su padre vino para ejercer de medico), aquí paso sus años de infancia y juventud de los que guarda gratos recuerdos.
Ejerció de abogado, fue Diputado en las Cortes de Aragón, articulista y poeta, tiene 5 libros publicados y ha conseguido varios premios.
El objetivo era acercar la poesía y ayudar a conocer un poco mejor este arte literario.
Adolfo, nos hizo pasar una tarde agradable, aparte de mostrarnos su poesía, nos hizo el favor de explicarla (algo impensable) y aún más, nos permitió una inmersión en su obra ayudando a través de paisajes conocidos, como cuando nos leyó los versos que hacen referencia a la acacia que se encontraba en el patio del colegio viejo, donde varias generaciones disfrutaron comiendo sus frutos, bien conocidos como "sopa".
El público, en su mayoría femenino (a cada uno lo suyo) atendió con interés, se sorprendió en ocasiones y felicito al autor (que es lo importante).
Por parte de Acali, agradecemos públicamente la colaboración desinteresada de Adolfo Burriel, que vino a Illueca para pasar una tarde entre amigos y colaborar con las actividades culturales de Acali.
La Asociación pone a disposición de los interesados sus libros, que tiene cedidos la Biblioteca Municipal.
Por este año 2011, damos por finalizada nuestra tarea. Ha sido un placer.
FELICES FIESTAS Y QUE EL 2012 SEA UN AÑO PROVECHOSO.
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